¿Cómo negociar una deuda castigada en Colombia?

Tener un historial financiero limpio es muy importante para la construcción de un patrimonio, por eso, si tienes deudas con alguna institución financiera, no te preocupes, pues en este artículo te enseñaremos cómo negociar una deuda castigada.

A estas alturas seguramente te estarás preguntando a qué nos referimos con deuda castigada.

En Colombia, a este término también se le conoce como cartera castigada, y son aquellas obligaciones financieras que presentan atrasos en sus pagos, siendo calificadas por la entidad financiera que la otorgó como “pérdidas”.

No obstante, que el banco dé por “perdido” ese dinero en su contabilidad, no significa que el proceso de cobranza haya terminado, pues continuará intentando recuperar ese dinero, o en su defecto, cederá el caso a una empresa de cobranza.

Evita dolores de cabeza

Ten en cuenta que cuando solicitaste el crédito no sólo diste tu promesa de regresar el dinero más intereses en un tiempo determinado, sino que, firmaste un contrato que tiene validez legal ante un juez.

Al banco no le interesa llegar a instancias jurídicas, por lo que una vez que te hayas atrasado en tus pagos te invitará a ponerte al corriente.

En este punto toma en cuenta que tú como deudor también tienes derechos, por lo que la entidad financiera debe realizar las labores de cobro bajo la ley y sobre todo, sin amenazas de ninguna índole.

No obstante, si después de un tiempo tú no respondes a las solicitudes de cobro de la institución financiera, ésta estará en su derecho de llevar el caso a un juez, el cual, en el peor de los casos para ti, determinará el embargo de tus bienes.

Si bien ser embargado es únicamente en casos extremos, existe otra afectación que deberá enfrentar cualquier deudor, que es ser reportado como un mal pagador, lo cual quedará marcado en Datacrédito, central de riesgo que lleva el historial crediticio de toda persona que haya solicitado un producto financiero.

No tomes a la ligera este punto, pues estar reportado como una persona que no paga puede ser muy dañino para tu futuro, pues si en alguna ocasión necesitas dinero urgente por alguna enfermedad, accidente o demás, será muy complicado que una entidad financiera te conceda un préstamo.

Aprende a negociar

Si ya has dejado de pagar, y por lo tanto estás en cartera castigada, lo que debes hacer es negociar, pues es la única forma de borrar ese adeudo y descartar el riesgo de embargo, y también ayudará a limpiar un poco tu historial crediticio.

Como ya te dijimos, al banco le interesa recuperar su dinero, por lo que siempre estará abierto al diálogo.

Por este motivo, lo antes posible debes acercarte a la entidad financiera y exponer tu situación, dejando claro que no te estás negando a pagar, sino que simplemente necesitas mejores condiciones para hacerlo.

En este punto debes buscar varios caminos, por ejemplo, menores mensualidades, una menor tasa de interés, un mayor plazo, o hasta un descuento en la deuda.

Busca a los expertos

Si el diálogo con el banco no llegó a buen puerto, o simplemente no crees ser capaz de tener una buena negociación, también puedes recurrir a los expertos, como por ejemplo, Resuelve tu Deuda, una reparadora de crédito con 12 años de experiencia, con operaciones en Colombia, México, España, Portugal e Italia.

Al contactar a Resuelve tu Deuda, uno de sus asesores se pondrá en contacto contigo para conocer cuál es exactamente tu situación, diseñará un plan especial para ti, y te inscribirá en un programa de ahorro.

Una vez que reúnas cierta cantidad, este asesor se pondrá en contacto con la institución financiera a la que le debes para entablar una negociación que te permita mejores condiciones. En promedio, esta empresa logra el descuento del 50 por ciento de la deuda.

Es decir, si debes 10,000,000 pesos, puede que salgas del problema con únicamente 5,000,000, pesos .

No obstante, no es por arte de magia, pues gran parte del éxito de este programa depende de ti, y de la disciplina que muestres, dado que tendrás que aceptar que tienes un problema, ajustar tu presupuesto y así reunir el dinero suficiente.