Según la Superintendencia Financiera en Colombia se encuentran activas alrededor de 30 millones de cuentas débito y más de 15 millones de tarjetas de crédito, números bastante amplios. Sin embargo, deberíamos preguntarnos si realmente sabemos cuál es la diferencia entre una tarjeta débito y una crédito o qué es un crédito rotativo. En Resuelve tu Deuda te lo explicamos.
Hoy en día adquirir un producto bancario como una cuenta de ahorros o una tarjeta de crédito es cuestión de minutos. Sin embargo más del 60% de los clientes que atendemos en el programa de Resuelve tu Deuda ingresaron por deudas con créditos en tarjetas. Así que hemos querido explicar cuáles son: las diferencias entre estos productos para que logres identificar cuál te conviene más.
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Los créditos de este tipo guardan similitud con una tarjeta de crédito, ¿qué quiere decir? El crédito rotativo es la aprobación de un cupo de dinero que se puede usar de manera total o parcial; y así, conforme se realiza el pago de las cuotas, el monto disponible para uso será más amplio.
El saldo rotativo de una tarjeta de crédito hace referencia, si queremos decirlo de alguna manera, al saldo que venimos arrastrando de meses anteriores. Tenemos en cuenta lo que debemos de meses anteriores, a lo que sumamos los consumos o las compras del mes y finalmente restamos el pago realizado por el dueño de la tarjeta.
Ejemplo:
Nuestro saldo de meses anteriores es de $1’600.000 y este mes realizamos compras por $350.000 únicamente, será un total de $1’950.000; y en el mes en curso realizamos un pago mínimo de $250.000, en este caso nuestro saldo rotativo será de $1’700.000.
Una tarjeta débito es el principal recurso que te da un banco para que tengas acceso casi inmediato a tu cuenta de ahorros. Puedes realizar retiros en efectivo en los cajeros automáticos o bien pagar con el plástico en establecimientos comerciales.
Con este producto estarás accediendo únicamente al efectivo que ingrese a tu cuenta de ahorros incluyendo transferencias o desembolsos de préstamos como los de libre inversión. El dinero al ser descontado directamente de tus ahorros no genera ningún tipo de interés,así que no hay manera de que caigas en mora con tu banco.
Para realizar un pago o retirar en los cajeros debes ingresar una clave de 4 dígitos que se recomienda cambiar cada tres meses. Sin embargo, para realizar transferencias debes manejar el número de tu cuenta que no es el que aparece en el frontal de tu tarjeta. Si no lo sabes, lo más apropiado es que te comuniques con tu entidad y te lo faciliten o revisa tus extractos mensuales.
Otra herramienta muy útil para el manejo de tu cuenta de ahorros, tarjetas o créditos es la sucursal virtual a la que puedes acceder por internet o por su aplicación. Ahí puedes revisar todos los movimientos y realizar trámites como autorización de débitos automáticos, expedición de certificados y pago de servicios públicos.
Las tarjetas de créditos son un medio de pago con el que puedes realizar compras en establecimientos comerciales, incluyendo los cibernéticos. Te ofrecen un dinero que es prestado por la entidad bancaria y que puedes pagar por cuotas con un interés de por medio.
Para liquidar la deuda, el usuario decide el tiempo ya sea en 1 mes (y así evita los cargos extras) hasta 36 meses; pero si las compras son internacionales este plazo se difiere automáticamente a un número establecido por la entidad bancaria.
Aunque también puedes acceder al dinero en efectivo, no es la finalidad de una tarjeta de crédito pues los intereses puede hasta duplicarse.
Con este tipo de crédito tienes un cobro mensual conocido como “cuota de manejo” que depende de las condiciones de la tarjeta y de la entidad y también puedes acceder a programas de fidelización como recolección de millas o puntos que puedes canjear por productos.
Para realizar los pagos de este préstamo existe una fecha límite que debes consultar con tu entidad y tienes la opción de habilitar la opción de débito automático de tu cuenta de ahorros o realizar los pagos en una sucursal física.
Así que la diferencia entre una tarjeta débito y una crédito básicamente es que en la primera el dinero que obtienes es tuyo y en la segunda el dinero es prestado y se debe pagar en una cuotas específicas no caer en mora.
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Si hablamos en términos bancarios, la diferencia entre débito y crédito es muy fácil de identificar.
Débito: es dinero que podemos usar pero que ya existe en nuestra cuenta, lo que quiere decir que cuando no tengamos saldo no podremos hacer uso de él.
Crédito: este dinero que vamos a gastar no existe físicamente, por decirlo de alguna manera; el banco o la entidad son los que nos van a prestar el dinero para realizar compras y después nosotros realizaremos el pago. Aún así vamos a depender de un cupo disponible como tope.
Los créditos rotativos pueden ser de gran utilidad si los manejamos de forma correcta, veamos algunas ventajas:
Adquisición: Acceder a este tipo de créditos es de gran facilidad, el monto va a depender del estudio de los ingresos como en cualquiera de los casos y es de libre inversión.
Disponibilidad: Los créditos rotativos van ligados a la cuenta corriente o de ahorros del cliente, en el momento que sea necesario la persona realizará la transferencia del cupo a su cuenta, es por esto que la disponibilidad es inmediata y en cualquier momento.
Cupo: El mayor atractivo de los créditos rotativos es la pequeña similitud que guarda con las tarjetas de crédito y es que conforme se realiza el pago de la respectiva cuota, se libera el cupo disponible para solicitar dinero a la cuenta de destino para usar libremente.
Es un cupo de crédito que te asigna el banco según tus ingresos y va ligado a tu cuenta de ahorros o corriente. Se caracteriza por la renovación del cupo a medida que se realizan los pagos. Los intereses solo se aplican sobre los montos transferidos a tu cuenta y puedes elegir en qué momento usar el dinero.
Para las personas naturales, el empleo del crédito rotativo es de libre destino pero para personas jurídicas debe ser usado para capital de trabajo.
Un crédito rotativo, a diferencia de uno de libre inversión, no se desembolsa en su totalidad, el usuario decide la cantidad y en qué momento utilizarlo. Al igual que las tarjetas de crédito tienes un pago mensual y puedes hacer abonos voluntarios pero las cuotas se difieren automáticamente, esto depende de la entidad.
Al contrario de una tarjeta de crédito, los créditos rotativos están pensados para que el usuario siempre tenga fluidez de efectivo, la tasa de interés no es fija y el dinero es transferido directamente a una cuenta de ahorros o corriente en el momento en el que el usuario lo necesite.
Como puedes leer tenemos varias opciones para manejar nuestro dinero, la cuenta de ahorros es indispensable para manejar el dinero que tenemos en el banco y te resultará útil para acceder a tu dinero de manera rápida y fácil. En cambio tanto el crédito rotativo como la tarjeta funcionan como préstamo que si sabemos manejar nos funciona muy bien sin mencionar que nos abre nuestra vida crediticia.
Estos productos no tienen que ser un dolor de cabeza; con prudencia y orden podemos manejarlos muy bien.
Las diferencias entre una tarjeta débito y una crédito o un crédito rotativo son muchas así asesórate con tu entidad financiera para definir cuál es el producto que más te conviene. Recuerda que si caes en mora con alguno de estos productos, los intereses pueden volverse insoportables; una solución para eso es una reparadora de crédito como Resuelve tu Deuda Colombia
Si tienes problemas para pagar tu tarjeta de crédito, siempre puedes recurrir a una reparadora de crédito para sanar tus cuentas. Este tipo de servicio se encarga de liquidar tus cuentas sin necesidad de solicitar un crédito o préstamo. Negocian con el banco un descuento que pagarás con mensualidades siempre y cuando ajustándose a tu necesitad financiera.
Ahora que conoces las formas de financiamiento de un crédito rotativo y una tarjeta de crédito puedes elegir cualquiera de los dos. Pero ten en cuenta que los dos se parecen en algo, y es en que debes elegir pagar puntual y llevar unas finanzas sanas, de lo contrario en cualquiera de los dos puedes tener un sobregiro y puede que tengas impagos. ¡Cuida tu dinero!
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