erminar de pagar una deuda es un gran logro. Sobre todo, si se entiende que alcanzar este objetivo es eliminar por completo los molestos procesos de cobranza que emprenden algunas instituciones financieras.

Sin embargo, lamentablemente y aunque no es un escenario común, se han dado casos en los que a pesar de haber saldado hasta el último peso, las acciones de cobranza se mantienen.

¿Por qué me quieren cobrar una deuda que ya pague?

Es importante señalar que esta clase de situaciones no se presentan con un afán de mala saña por parte de los acreedores o querer cobrar dos veces una deuda. La gran parte de este tipo de escenarios se presentan porque los sistemas no se actualizan de inmediato, o por diversos procesos que realizan las instituciones para hacer el cambio en el estatus de una obligación financiera.

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El que te sigan llamando para cobrar una deuda que ya se pagó se puede dar sobre todo en casos donde se liquida un monto después de haber caído en mora o entrar en un plan especial de pago. Esto porque como son esquemas muy puntuales, en donde hubo negociación para terminar de pagar, el proceso tiene otros tintes.

Sin importar cual sea la causa que lo originó, lo relevante es actuar a tiempo para aclarar el escenario.

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Por ejemplo, en muchas ocasiones, el que una institución financiera siga cobrando una deuda que ya se liquidó se da en el periodo comprendido entre que se deposita el último pago y se libera el certificado de paz y salvo.

No obstante, esta situación no tiene por qué trascender. Al contar con los documentos que comprueben que se pagó a tiempo lo acordado, el tema deberá terminar por lo sano. Para ello, es importante tener a la mano los recibos de transacciones que puedan avalar que se cumplió con cierto depósito.

¿Qué documentos me avalan de que ya pagué mi deuda?

Dentro del actuar de instituciones financieras existen dos tipos de documentos que validan que una persona ha terminado de pagar su deuda: hablamos del certificado de deuda cero y el certificado de paz y salvo.

En ambos casos, son documentos que entrega el propio acreedor y que dejan claro que el titular de la deuda ha cumplido con el compromiso y ya no existe ningún adeudo por cubrir.

Específicamente, en el certificado de paz y salvo, el acreedor deja asentado que el compromiso descrito ha sido solventado. De ahí, el nombre del documento, pues se queda a paz y salvo con la institución.

Por otro lado, el certificado de deuda cero es el documento en donde se define que una persona tuvo ciertos productos financieros, pero que se encuentra al corriente y con ningún saldo pendiente por cubrir.

Es importante recordar que este tipo de documentos se solicitan directamente al acreedor luego de realizar el último pago de la deuda.

Otro tipo de documentos que te pueden ayudar a corroborar que terminaste de pagar una deuda, son los estados de cuenta. En ellos, al registrar el avance en pagos, podrían ser un aliado que sirvan como respaldo para comprobar que se cumplió con el compromiso.

En ese tipo de escenarios, también podría ser de ayuda tener presente la fecha y hora en la que se pudo haber dado el último pago, así como el monto. Esto serviría para que, en dado caso, se pueda rastrear dentro de la institución la operación y constatar el haber liquidado la deuda.

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¿Qué debo hacer si me hablan para cobrar una deuda que ya pagué?

En el caso que una institución o despacho se ponga en contacto para cobrar una deuda que ya se pagó, realiza lo siguiente:

  • Mantén la calma. Es importante no caer en desespero y tomar las cosas con sobriedad. Este factor es fundamental para pensar fríamente y solucionar el problema.
  • Averigua quién reclama la deuda. Antes de exaltarte por la noticia, escucha atentamente lo que te tienen que decir. En primer lugar, pide datos de la persona que te llama y recaba toda la información que puedas. Pregunta sobre el origen de la deuda, es decir, que institución la reclama, para tratar de rastrear de dónde puede existir el error o confusión.
  • Pregunta sobre el monto que exigen liquidar. A partir de esta información, podrás hacer un ejercicio de conciencia y tratar de ligar si el saldo podría relacionarse con algún concepto pendiente que no se liquidó a tiempo.
  • No brindes información personal. Evita dar datos sensibles hasta que verifiques la identidad de quién llama.

Lo importante en este tipo de casos es corroborar la información de la persona que se comunica y el despacho o institución que representa. Sobre todo, para evitar que la llamada sea un intento de fraude.

Una vez recabada la información, se podrá actuar en consecuencia. Ya sea que te des a la tarea de buscar la evidencia que constate que pagaste la deuda, o averiguar porque salió un saldo restante después de haber creído que se terminó de pagar el compromiso. En ambos casos, el paso fundamental es comunicarte de manera directa con quién reclama la deuda.

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¿Qué sigue después de pagar una deuda?

Para evitar cualquier problema después de haber liquidado una deuda, lo mejor es prepararse y resguardar la documentación que avale el pago del compromiso. En un escenario normal, los estados de cuenta pueden servir para esta causa.

Es importante hacer mención que no sólo basta con terminar de pagar la deuda. Es necesario solicitar al acreedor los documentos que constatan que ya no hay un compromiso activo.

Al respecto, por ejemplo, hoy en día, si terminaste de pagar una deuda, existen en el escenario dos documentos que se pueden solicitar y que sirven para demostrar que se liquidó un compromiso: hablamos del certificado de deuda cero y el certificado de paz y salvo.

El certificado de deuda cero es el documento que da cuenta que las cuentas o compromisos que se tienen con una institución están en ceros y sin saldos pendientes por liquidar. Este tipo de documentos se pueden pedir, por ejemplo, cuando se liquidan tarjetas de crédito o créditos personales.

Por otro lado, el certificado de paz y salvo es el documento en el que, además de demostrar que ya no se debe nada, la institución en cuestión exime al interesado de la responsabilidad en torno al pago de un crédito. Esto, por supuesto, después de cumplir con el pago debido.

En el caso de las deudas que cayeron en mora y se buscó un plan especial de pago para sanearlas, es importante pedir el certificado de paz y salvo. Sobre todo, porque es el documento oficial que avala que se pagó la deuda y ya no existe compromiso alguno.

Resulta trascendental tomar en cuenta que para cerrar el ciclo de una deuda, es importante contar con el documento que avale tal situación. Así, en caso de que te quieran cobrar la misma deuda, estés amparado con la evidencia de que ya terminas de pagar.

Revisa las condiciones de pago

Como último consejo: si tu deuda cayó en mora y negociaste con el acreedor un plan especial para cumplir con la obligación, es muy importante que pongas atención en los términos pactados. Sobre todo, verificar que el acuerdo quede plasmado por escrito.

Esto te permitirá evitar sorpresas a futuro y liquidar de manera absoluta el compromiso. Principalmente, tener certeza sobre los montos a pagar para liquidar la deuda, y que no vengan cuotas sorpresas que sean el pretexto para que te sigan cobrando.

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