Encontrarse en un escenario en el que las deudas son grandes y el dinero ya no alcanza para enfrentarlas, es un tema que le puede pasar a cualquiera. Ya sea por una mala administración, que llevó a un sobreendeudamiento, o por una mala racha derivada de una eventualidad, este tipo de escenarios se presentan en la vida de muchos colombianos.
Lo primero a entender ante este tipo de circunstancias es que no existen salidas fáciles ni milagrosas. Y es que, para acabar con las deudas, la única solución es pagarlas.
Partiendo de lo anterior, mucha gente se pregunta: ¿Cómo pagar mis deudas si no me alcanza?, en espera de recibir una respuesta que le ayude a solventar el tema en el corto plazo y sin tanto esfuerzo.
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Para comenzar, es importante señalar que para pagar deudas, sobre todo ante un escenario en el que el dinero ya no alcanza, se requiere de un gran sentido de responsabilidad y dedicación. Esto al tener en mente dos cuestiones: la necesidad de generar los recursos que permitan hacer frente al compromiso y, a la par, evitar que la carga financiera siga creciendo, esto con la contratación de nuevas deudas.
Relacionado con el tema, es muy común encontrar personas que se preguntan: ¿Cómo ganar dinero urgente para pagar deudas?, esto como una especie de salida fácil que les permita obtener recursos y destinarlos a cubrir las obligaciones. Y aunque en realidad podrían existir acciones como el vender objetos que no se utilizan para recibir un dinero extra, en muchas ocasiones, esto no es suficiente para terminar con el problema.
Entonces, ¿qué se puede hacer cuando ya no hay dinero para pagar deudas? ¿Cómo pagar mis deudas si no me alcanza? Aunque no hay recetas únicas, sí existen algunas recomendaciones a seguir para tratar de salir del apuro.
Cuando se presenta el escenario en el que el pago de deudas es mayor al ingreso que se percibe, aparecen en el escenario una serie de ideas a implementar para salir del conflicto.
Una de las más presentes tiene que ver con pedir un nuevo préstamo para saldar las deudas existentes. Si bien esta decisión podría servir para aliviar la situación en lo inmediato, es una medida que no termina con el problema, lo prolonga y a la larga, podría resultar más costosa.
Una de las alternativas que se dan bajo este concepto es lo que se conoce como consolidación de pasivos. Mediante este esquema, lo que se busca es hacer más llevadero el pago de la deuda. Principalmente, porque al adquirir un nuevo crédito que permita obtener recursos para pagar los compromisos existentes, se puede configurar para obtener un pago mensual más bajo en comparación de lo que se desembolsa por varias deudas abiertas.
Uno de los productos que van en esta línea y que hoy se encuentran en el mercado colombiano es la compra de cartera. Mediante este producto se abre la oportunidad de unificar todas las deudas vigentes y sólo enfocar los esfuerzos en un solo compromiso.
Es importante señalar que bajo este mecanismo, el objetivo no debe ser el acabar con las deudas. Este producto llega como auxilio para lograr una especie de reestructura de las condiciones de pago, que permita trasladar todos los compromisos a uno solo, tener un mejor control de pago, y, como se citó, lograr un monto más bajo para hacerlo más llevadero.
Resulta relevante señalar que si bien este esquema ayudaría a bajar la mensualidad de lo que se paga, esto representaría extender la vida de la deuda, lo que se traduce en una deuda más costosa al tener que cubrir más intereses.
Ante cualquier escenario, es mejor siempre tener una visión orientada al ahorro para solventar cualquier problema económico.
En el caso del ahorro como medida para pagar deudas, este debe ser el resultado de un proceso de planeación. Por ello, antes que todo, será necesario elaborar un presupuesto.
Este documento será fundamental para que, en situaciones complejas, se pueda alcanzar el objetivo de ahorrar. Pero, ¿cómo?
La clave en esto se centra en identificar gastos innecesarios y reducirlos. Ante momentos donde el salario alcanza menos, lo importante es hacer una gestión eficaz del recurso y sólo destinarlo para cuestiones fundamentales.
Sin embargo, si el escenario ya es complejo y ni trazando una estrategia de ahorro dan los números para enfrentar las deudas y los gastos cotidianos, es necesario evaluar otro tipo de alternativas, como el negociar el pago con las instituciones.
Para este clase de casos, por ejemplo, hoy en día existen las reparadoras de crédito, empresas especializadas en negociar el pago de las deudas con los acreedores.
Este tipo de empresas ofrecen un modelo interesante. Y es que, no sólo negocian el pago con las instituciones y se buscan descuentos sobre el saldo de la deuda, sino que a la par, crean un plan personalizado de ahorro, para que sea el propio interesado el que genere los recursos que se utilicen en liquidar la deuda, y así evitar pedir más crédito y seguir el proceso de endeudamiento.
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