Me deben dinero y no tengo nada firmado solo mensajes

Si necesitas que te paguen, pero no tienes nada firmado, pero ahora el moroso se hace el desentendido y no te paga, lo primero es hablarle para pedirle explícitamente que salde su deuda contigo.

Quizá el deudor pueda alegar una mala racha y comprometerse a pagar pronto. Ese es el momento para pedirle que firmen un plazo exacto para pagar. Sin embargo, cuando el deudor tiene recursos y no te paga, entonces es un tema de voluntad. Muy probablemente incluso se negará a firmar un “pagaré”.

Ahora bien, si alguien te debe dinero y solo cuentas con intercambios de mensajes como prueba, aún tienes opciones para intentar recuperar esos fondos. Aquí hay algunos pasos que podrías seguir:

1. Comunícate con la persona que te debe dinero. Intenta resolver la situación de manera amistosa. Hazle saber claramente que estás esperando el pago y proporciona detalles sobre la cantidad adeudada y cualquier acuerdo previo.

2. Recopila toda la evidencia disponible. Aunque solo tengas mensajes como prueba, asegúrate de recopilar todos los mensajes relevantes que respalden tu reclamo. Incluye detalles como la cantidad adeudada, fechas y cualquier acuerdo o compromiso de pago.

3. Envía un correo electrónico solicitando el pago. Debes detallar la cantidad adeudada, el plazo para el pago y las consecuencias legales que podrían resultar si no se realiza el pago.

4. Considera la mediación. La mediación es un proceso en el que un tercero neutral ayuda a las partes a llegar a un acuerdo. Puedes considerar recurrir a un servicio de mediación para resolver el problema de manera más rápida y económica que mediante un proceso legal completo. Depende del monto, incluso podrías considerar contratar a un abogado.

¿Qué es un pagaré?

El pagaré es un documento legalmente vinculante y su cumplimiento puede ser exigido mediante acciones legales si el deudor no cumple con los términos acordados. En este contrato entre particulares, el deudor emite la promesa de pago directamente al beneficiario.

Se trata de un documento que representa una promesa incondicional de pagar una cierta cantidad de dinero, en una fecha específica, o cuando se solicite por parte del beneficiario o tenedor del pagaré.

Es un instrumento financiero utilizado comúnmente en transacciones comerciales y financieras para formalizar un acuerdo de crédito entre dos partes.

Así que si te deben dinero y aún tienes oportunidad de dejarlo por escrito, debes saber que un pagaré en Colombia debe incluir la siguiente información:

1. Partes involucradas: El pagaré incluye el nombre y la información de contacto del deudor (quien promete pagar) y del beneficiario o tenedor (a quien se le promete el pago).

2. Monto a pagar: Especifica la cantidad de dinero que se debe pagar. Este monto puede estar escrito en números y palabras para evitar confusiones.

3. Fecha de vencimiento: Indica la fecha en la que el pago debe realizarse. En algunos casos, el pagaré puede ser "a la vista", lo que significa que el beneficiario puede exigir el pago en cualquier momento.

4. Intereses (opcional): En algunos pagarés, se puede especificar si se aplicarán intereses sobre el monto principal y, de ser así, la tasa de interés correspondiente.

5. Lugar de emisión: Indica el lugar donde se firma el pagaré y, a menudo, se utiliza para determinar la jurisdicción aplicable en caso de disputa.

En Colombia, los pagarés están regulados por el Código de Comercio y deben cumplir con ciertos requisitos legales para ser válidos y ejecutables. Además, en caso de incumplimiento del pago, el beneficiario puede iniciar acciones legales para hacer cumplir el pagaré y recuperar el monto adeudado. Es importante que las partes involucradas en un pagaré comprendan completamente sus derechos y obligaciones antes de firmar el documento.

Me urge que me paguen

Cuando te equivocaste en el manejo del dinero y ahora necesitas que alguien más te pague porque si no dejaras de pagar la tarjeta de crédito o incluso ya estás en una situación de impago o reportado en centrales de riesgo, entonces necesitas dar un paso atrás y reflexionar qué hiciste mal.

Quizá incluso prestaste dinero sin analizar cuál era tu situación financiera personal, es decir, no debes prestar dinero si eso te ocasionará estrés económico. Aprender a planificar tus ingresos y tus egresos no es tan difícil y si no puedes prestar dinero, no lo hagas.

Sin embargo, si no sabes cómo planificar y necesitas ayuda para salir de este atorón, puedes acudir con una empresa especializada en plataformas de reparación de deudas y de refinanciamiento. Empresas como Bravo se han convertido en instituciones que proporcionan asesoría financiera a sus clientes.

Estas empresas ofrecen servicios de negociación de deudas, diseñan planes de ahorro para saldar la mora en un tiempo que sea cómodo para el pagador. Otra ventaja es que ofrecen herramientas de refinanciamiento, una vez que has cumplido durante 7 meses con su programa de ahorro.

Acércate a preguntar a las oficinas de Bravo sobre cómo funcionan y, seguramente, un asesor resolverá tus inquietudes, porque aprender a ahorrar y a cumplir con un compromiso financiero te convierte en un usuario de crédito responsable que te favorece cuando necesites un nuevo préstamo.